Todos en algún momento hemos sufrido estrés, conocemos esa sensación. Pero, ¿qué ocurre con la visión? La vista también puede verse afectada en gran medida por el estrés, sobre todo cuando se presenta de manera intensa y / o frecuente.
Si quieres saber cómo afecta a tu salud ocular este artículo elaborado por el equipo de Cliniteco Cirujanos Oftalmólogos te interesa.
El estrés y la visión
La hormona del estrés, el cortisol, incrementa sus niveles cuando nos enfrentamos a un evento estresante, produciendo un desequilibrio en el sistema nervioso autónomo, dando lugar a alteraciones visuales.
Alteraciones oculares por estrés
Blefaritis
Se trata de una inflamación de los párpados, específicamente del borde palpebral y sus glándulas sebáceas. En condiciones normales, estas producen secreciones que lubrican la superficie del ojo y los párpados, previniendo la evaporación de la lágrima.
Cuando esas secreciones están alteradas cualitativa y cuantitativamente, se adhieren a los párpados y se acumulan entre las pestañas. Además, se transforman en ácidos grasos que irritan e inflaman el borde palpebral, produciendo ardor, enrojecimiento, picazón e incluso visión borrosa.
Ojo seco
La enfermedad de ojo seco se produce por una falta crónica de lubricación y humectación sobre la superficie del ojo. Sus síntomas más frecuentes son sequedad, ojos rojos, pesadez en los parpados, sensación arenosa y visión borrosa.
Tics oculares
Son pequeños movimientos o vibraciones de los parpados generados por la contracción involuntaria de los músculos palpebrales. Estos pequeños espasmos pueden durar días o semanas cuando nos encontramos ante situaciones de mucho estrés y suelen ser inocuos, pero cuando se vuelven frecuentes representan gran incomodidad en el paciente.
Coidopatía serosa central
Esta patología es una de las más graves asociadas al estrés ya que entorpece la visión. Se produce por la infiltración de líquido entre la retina y la coroides, que afecta a la mácula y provoca la presencia de una mancha oscura que interrumpe el centro del campo visual.
Esta infiltración sucede por un aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos oculares, asociado a un desbalance hormonal asociado al cortisol.
Fatiga ocular
Esta es otra alteración muy común entre los pacientes con altos niveles de estrés o que pasan demasiadas horas frente a pantallas. Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran escozor, dificultad para enfocar, visión borrosa y dolor de cabeza.
Amaurosis fugax
Se trata de una pérdida transitoria y repentina de la visión ocasionada por una disminución transitoria de la circulación sanguínea a la retina, episodios de contracción vascular o espasmos de los vasos sanguíneos.
¿Se pueden prevenir las alteraciones visuales por estrés?
Controlar el estrés no es un tema sencillo, pero existen algunas recomendaciones que pueden ayudar a tu visión y a tu salud en general:
* Ten un correcto descanso físico y mental.
* Mantén una buena alimentación, sana y balanceada.
* Duerme suficiente.
* Evita el uso continuo y prolongado de pantallas.
* Hidrátate correctamente.
* Ilumina correctamente tu sitio de trabajo y tu hogar.
* Descansa la vista con breves pausas durante lectura y escritura.
* Haz ejercicio.
* Aplica técnicas de relajación.
* Realiza chequeos periódicos de tu vista.
* Ante cualquier síntoma ocular, consulta con el oftalmólogo.
Si tienes dudas, todo el equipo de Cliniteco Cirujanos Oftalmólogos de Mirasierra, Norte de Madrid, está disponible para asesorarte, resolverlas y orientarte. ¡No dejes pasar más tiempo!