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Hoy en día, la cirugía refractiva es una opción magnífica para todos los que desean dejar de usar sus gafas o lentillas en su día a día, pero en casos de miopía, hipermetropía o astigmatismo de alta graduación, espesor corneal pequeño y otras limitaciones, esta intervención no puede llevarse a acabo. Para estos pacientes, el implante de lentes ICL en nuestra Clínica Oftalmológica del norte de Madrid,  constituyen una buena alternativa.

Las lentes ICL son una lentes muy flexibles y finas que se colocan en el ojo, entre el iris y el cristalino durante una intervención en la que primero se intervendrá un ojo y luego otro. Es una intervención indolora, rápida y que no requiere ingreso hospitalario del paciente.

Esta técnica oftalmológica es óptima para pacientes jóvenes (20 a 40 años), con miopías, hipermetropías y astigmatismos altos o corneas finas. También se pueden intervenir personas mayores de 40 años, gracias a las lentes trifocales, previa extracción del cristalino.

Con más de 20 años de experiencia, en Clínica Oftalmológica Cliniteco, en el Hospital Ruber Internacional en Mirasierra, norte de Madrid, creemos que la colocación de lentes ICL representa un estupendo avance y una solución eficaz para todos aquellos pacientes en que quede descartada una cirugía refractiva. A continuación, os detallamos algunas de las principales ventajas de este tipo de lentes.

VENTAJAS
     - Al no necesitar la realización de puntos, tiene un post operatorio rápido.
     - Es un tratamiento reversible que no supone ninguna alteración del tejido ocular.
     - Otorga la más alta calidad de visión de procedimientos refractivos, obteniendo un porcentaje muy elevado de satisfacción de los clientes.
     - Al ser colocadas en el interior del ojo es invisible tanto para el paciente como para su entorno.
     - Su implantación es a través de una intervención indolora de unos 15 minutos de duración aproximada. Ésta se realiza con anestesia tópica (gotas).

No obstante, como en todo procedimiento quirúrgico, existe la probabilidad de que surjan eventuales problemas de los que será debidamente informado el paciente por su oftalmólogo, previamente a su intervención.


DESVENTAJAS
     - Como en toda intervención quirúrgica, pueden ocasionarse infecciones.
     - Posibilidad de tener que repetir la intervención, sobre todo en casos de cataratas o de que se haya ensuciado la lente y haya que proceder a su limpieza.
     - Este procedimiento no está aconsejado para personas que sufren uveítis (inflamación intraocular de la úvea, que es la capa media del ojo encargada de aportar la mayor parte de la sangre a la retina) o que tienen una cámara posterior del ojo muy estrecha (ya que no cabría bien la lente).


Más información sobre las lentes ICL:

* Operación Láser de la miopía. 
* Lentes Intraoculares.